El edificio que ocupaba la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Nicaragua fue declarado “de utilidad pública”, y será convertido en un “museo de la infamia”, informó el Gobierno.
“El bien inmueble que ocupaba las oficinas de la deplorable OEA, la despreciable OEA, ha sido objeto de declaratoria de utilidad pública y pasará al estado de Nicaragua”, dijo la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, en una alocución.
La propiedad, ubicada en las afueras de Managua, permanecía bajo custodia policial desde la tarde del pasado día 24, cuando el Gobierno del presidente Daniel Ortega, esposo de Murillo, anunció la “expulsión” de la delegación de la OEA en el país.
Según la también primera dama, el Ejecutivo tiene planes de convertir el edificio en un “museo de la infamia”, sobre el que no brindó detalles.
Hasta ahora se desconoce quiénes eran los dueños de la propiedad desde donde despachaba la OEA en Nicaragua.
En noviembre pasado, el Gobierno nicaragüense había iniciado su proceso de separación de la OEA, en respuesta al desconocimiento del organismo a los comicios que dieron una nueva reelección a Ortega como presidente de Nicaragua.