El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, se convirtió este jueves en el principal blanco de ataques de sus rivales en el último debate de los candidatos en televisión antes de los comicios.
El temor de que el líder progresista garantice su elección el domingo sin necesidad de una segunda vuelta, ya que los sondeos le atribuyen más de la mitad de los votos válidos, obligó a Lula a defenderse en el debate de diferentes y numerosos ataques, principalmente de los escándalos de corrupción en su Gobierno.
Lula fue atacado principalmente por el presidente Jair Bolsonaro, que aspira a la reelección, al que los sondeos le atribuyen cerca del 36 % de los votos válidos y que intenta reducir la ventaja que lo separa del favorito para intentar llegar a la segunda vuelta.
“Lo que está en juego en las elecciones es el futuro de la Nación. Brasil era una cleptocracia. Lula fue el jefe de una gran organización criminal. No podemos continuar en el país del robo”, afirmó Bolsonaro al recordar escándalos como el de los gigantescos desvíos de recursos públicos de la petrolera estatal Petrobras.
Bolsonaro tildó a Lula de expresidiario, recordó que fue condenado en tres diferentes instancias por corrupción y dijo que solo fue liberado por tener un “amiguito” en la Corte Suprema.