El equipo de transición del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó este miércoles al Congreso una propuesta que le permite al futuro Gobierno superar en 175.000 millones de reales (unos 33.654 millones de dólares) el techo de los gastos públicos previsto para 2023.
La propuesta de enmienda constitucional, que depende de aprobación en el Legislativo, fue entregada por el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, que coordina el equipo de transición, a las mesas directivas del Senado y de la Cámara de Diputados y a los ponentes en ambas cámaras de la ley de presupuesto para 2023.
Según el equipo de transición, tales recursos son necesarios para cumplir la promesa que hizo Lula durante la campaña electoral de elevar hasta 600 reales mensuales (unos 115,4 dólares) el subsidio que el Estado distribuye entre las familias más pobres, conocido como Bolsa Familia.
El presupuesto ya aprobado por el Congreso para 2023 reserva 105.000 millones de reales (unos 20.192,3 millones de dólares) para financiar el pago de un subsidio de 405 reales (unos 77,9 dólares) por mes a cada una de las familias beneficiadas por el Bolsa Familia.