El diálogo entre el Gobierno de Ecuador y los indígenas para atender las demandas insatisfechas que motivaron 18 días de protestas en junio pasado inició con el reclamo por las recientes declaraciones del presidente Guillermo Lasso sobre la financiación de las manifestaciones.
Varios ministros y representantes de los indígenas iniciaron el diálogo con el tratamiento de temas relacionadas con la focalización de los subsidios a los combustibles y la moratoria de deudas, contempladas en el marco del “Acuerdo de paz”, que puso fin a las protestas de junio.
Al dar la bienvenida al encuentro, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, destacó la voluntad de diálogo y de búsqueda de soluciones por parte del Gobierno al haberse dispuesto la presencia de ministros en las distintas mesas temáticas que, en total, girarán en torno a diez ejes.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), principal convocante de las protestas, ha tildado de “absurdas” las acusaciones de Lasso en el sentido de que la reciente protesta contra la carestía de la vida tuvo, presuntamente, financiación proveniente del narcotráfico.
En la inauguración del encuentro, Leonidas Iza, presidente de la Conaie, dijo que “las descalificaciones del señor presidente de la República” ponen en riesgo el camino iniciado.
“No podemos aceptar que se nos siga acusando que han pagado ocho dólares a cada manifestante, y en este caso venidos recursos desde el narcotráfico”, reclamó Iza, mientras Eustaquio Tuala, otro de los líderes de los indígenas también pidió respeto y diálogo “con la verdad, transparencia y decisión”.
Iza ratificó que llegan con la decisión de “poder avanzar en la mesa de diálogo, pero si es que se sigue insistiendo en las descalificaciones, en pretender imponer una verdad sobre lo que no existe, nosotros nos veremos obligados, en este caso también a tomar una posición”, advirtió.