Los pueblos indígenas brasileños, que comenzaron a ser encuestados este mes en el marco del nuevo censo nacional, que se realiza en el país después de doce años, confían en que el amplio estudio estadístico poblacional pueda traer mejores y más rápidas soluciones a sus problemas.
Así lo expresó este lunes el cacique Joao Marcos Farias de Oliveira, líder de la comunidad Iauareté Pixuna, en la región metropolitana de Manaos, la capital del estado de Amazonas (norte) y que tuvo la visita de los censadores del Gobierno.
“Hemos sufrido mucho para conseguir nuestra vivienda y todo eso va a mejorar con el censo, vamos a evolucionar”, relató el cacique durante la jornada en la que fueron censados los 300 habitantes de su comunidad, localizada al lado del Distrito Industrial de Manaos.
“El censo nos va a ayudar a tener cosas como una universidad más próxima para nuestros hijos, a vivir en paz, a preservar nuestra cultura y tener acceso a servicios como agua potable, energía eléctrica y asfalto en las calles, que no tenemos, pero también a regularizar nuestras tierras“, agregó.