Una nueva ampliación del régimen de excepción en El Salvador, que suspende garantías constitucionales, sería aprobada por el Congreso “fuera del marco de la constitución”, según advierten defensores de derechos humanos, quienes también alertan que en el país se está “configurando una situación de lesa humanidad”.
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción desde el 27 de marzo y su plazo fue ampliado hasta finales de mayo, pero se prevé que la Asamblea Legislativa, a petición del presidente Nayib Bukele, lo amplié una vez más esta semana.
Una escalada de violencia, que se cobró la vida de 87 personas y colocó el día 26 de marzo como el más violento de la historia reciente salvadoreña, dio pie a decretar esta medida extraordinaria.
Dicho régimen suspende las libertades constitucionales de reunión, asociación, inviolabilidad de la correspondencia y telecomunicaciones, además del derecho a la defensa.
En este contexto, las organizaciones sociales han recabado más de 500 denuncias de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias y, además, se contabiliza la muerte de 16 personas.
A mediados de mayo, diputados del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) respaldaron públicamente la posibilidad de ampliar la medida.
La Constitución de El Salvador habilita la suspensión de derechos constitucionales que no excederá los 30 días y que “podrá prolongarse la suspensión por igual periodo” en caso de continuar “las circunstancias que la motivaron”.