El Salvador intensificó en los últimos días las capturas de supuestos pandilleros como parte de las medidas de un régimen de excepción que continuará hasta finales de mayo, que suspende garantías constitucionales y otorga poderes extraordinarios al Gobierno de Nayib Bukele para su “guerra contra las pandillas”.
De acuerdo con el mandatario, en los últimos días el ritmo de detenciones se elevó a más de 1.000 por jornada, con lo que las capturas llegaron a más de 18.000.
“Segundo día consecutivo con más de 1.000 capturas de terroristas. Más de 18.000 en solo 31 días”, señaló el mandatario salvadoreño este martes en Twitter.
AMPLIACIÓN DE RÉGIMEN
En una sesión extraordinaria del domingo, el oficialismo aprobó ampliar por 30 días más el plazo del régimen de excepción a petición del Ejecutivo de Bukele.
El mandatario firmó y mandó a publicar en la edición del Diario Oficial del 25 de abril la medida que le otorga por un mes más poderes especiales.
El decreto legislativo indica que entrará en vigencia el día después de su publicación, es decir hoy, pero que sus efectos comenzarán a partir de la finalización de los primeros 30 días. Lo que quiere decir que el 28 de abril comienza el nuevo término.
El Congreso aprobó el 27 de marzo la suspensión de garantías constitucionales tras una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 persona en tres días y colocó el día 26 de marzo como el más sangriento de la historia reciente salvadoreña con 62 víctimas.
Esta ampliación implica que quedarán suspendidos hasta finales de mayo los derechos a la libre asociación y reunión, a la defensa y la detención administrativa pasa de un plazo máximo de 3 días a 15 días.
También se suspende la inviolabilidad de la correspondencia y de las telecomunicaciones sin orden judicial.
La Constitución de El Salvador exige que para ampliar un régimen de excepción es necesario que se mantengan las mismas circunstancias que lo originaron, en este caso la ola de asesinatos.