El mes pasado se realizaron tres movilizaciones indígenas que se caracterizaron por el bloqueo de carreteras y los daños a bienes públicos y privados. La Federación Ecuatoriana de Exportaciones (Fedexpor) expresó que existen pérdidas millonarias en el sector exportador no petrolero.
El presidente de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, señaló que: “se dañaron los ciclos de las cosechas, hubo ataques directos a la cadena productiva, a la propiedad privada y se entorpeció todo el proceso productivo”. Además, afirma que los problemas continúan latentes porque se ha disminuido la capacidad productiva de las empresas.
El sector exportador emplea en Ecuador a más de 1,5 millones de personas de forma directa y unos 500.000 más en forma indirecta. La falta de exportación y de ingresos generaría la pérdida de empleos en el sector rural. Aun se esta a la expectativa de conocer las pérdidas futuras por las cosechas y ciclos de sembrado que se interrumpieron.
Las protestas acabaron con la firma de una “acta de paz” en la que el gobierno y el movimiento indígena establecieron mesas para tratar los remas durante 90 días. El acuerdo llegó luego que 6 personas fallecieran en los 18 días que duraron las protestas.