15 manifestantes de las protestas antigubernamentales del 11 de julio del 2021 en Cuba son juzgados por un tribunal de La Habana por “atentado, desórdenes públicos, desacato e instigación a delinquir” y se enfrentan a penas de hasta 13 años de cárcel.
De acuerdo con la petición del fiscal, los procesados lanzaron “piedras, botellas, maderos y otros artículos” a la Policía y gritar consignas contra el Gobierno y el presidente, Miguel Díaz-Canel.
Los procesados oscilan entre los 17 y los 51 años. La edad penal mínima en la isla son los 16 años.