El país sudamericano se convierte así en uno de los primeros países del mundo en apostar por la vacunación masiva de la cuarta dosis, siendo Israel el primero que empezó el pasado 2 de enero.
Chile comenzó este lunes la vacunación con la cuarta dosis contra el coronavirus, por ahora solo en mayores de 55 años, en medio de una ola de contagios.
Para marcar el comienzo de la nueva fase del exitoso proceso de vacunación en Chile, el presidente Sebastián Piñera acudió a un centro de salud durante sus vacaciones de verano (austral) en el sur del país y se inoculó con la segunda de refuerzo o cuarta dosis.
“Para poder protegernos hemos seguido una estrategia desde el primer día que es anticiparnos, ir un paso adelante para que no nos pille por sorpresa el coronavirus”, dijo el mandatario conservador en una posterior declaración a la prensa.
La cuarta dosis ya había comenzado a ser administrada desde el 10 de enero a personas inmunocomprometidas, personal sanitario y ancianos en residencias de larga estadía.
De los 18,9 millones de personas de la población objetivo -desde los 3 años en adelante-, apenas el 2,1% recibió hasta el momento la cuarta dosis.
El 89,6% completó su esquema de vacunación básico -monodosis o doble dosis- y el 73,9% recibió la tercera dosis o dosis de refuerzo.