El economista Rodrigo Chaves comenzó este domingo su mandato presidencial de cuatro años en Costa Rica insistiendo en su promesa de “cambio” para resolver problemas como el desempleo y la pobreza, y además lanzó advertencias a diversos sectores y firmó sus primeros decretos.
Chaves, quien sucede en el cargo a Carlos Alvarado, fue juramentado por el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, en una ceremonia que por primera vez desde 1944 se llevó a cabo en la sede del Congreso y ante la presencia de 97 delegaciones internacionales.
PROMESA DE CAMBIO
“El momento que vivimos es crucial. Somos los llamados a realizar un cambio histórico. Ese llamado se impone con la fuerza de la voz del pueblo que demandó desde las urnas una obligación enorme a toda la clase política del país, lo que incluye a los tres poderes de la República”, expresó Chaves.
El mandatario negó que el país sea ingobernable y afirmó que lo que urge es “tomar las decisiones que son necesarias sin importar lo complejas o controversiales que puedan llegar a ser”.
“El cambio que exige el país no se trata de una ambición ni un proyecto personal, sino del rescate de la democracia y eso nos compromete a todos los costarricenses”, dijo.
Chaves hizo un diagnóstico del país señalando los retos para mejorar la educación, reducir la pobreza, combatir la criminalidad y la corrupción.
“Hoy enfrentamos con valentía la inminente obligación de reparar el país y luchar con la convicción de que Dios nos ampara y que es solo por medio del trabajo honrado de nuestras manos y no por el espíritu indolente del conformismo, que lograremos construir una patria digna para nuestros hijos e hijas, No solo vamos a ordenar la casa, la vamos a reconstruir”, expresó el mandatario.
En su discurso el mandatario también prometió que su Gobierno trabajará para combatir el acoso y la violencia contra las mujeres, y que las conquistas en derechos humanos, como por ejemplo los de la población LGBTI, serán respetados.
En las afueras del Congreso un grupo de mujeres protestó en contra de Chaves y exigió el respeto a sus derechos.
Chaves además lanzó advertencias contra diversos sectores, incluido el empresarial, y aseguró que no tolerará actos de corrupción y que combatirá monopolios privados que encarecen el precio de algunos productos. .
El presidente destacó también los valores democráticos de Costa Rica y la institucionalidad “fuerte y robusta” que ha construido a lo largo de su historia, pero criticó que en los últimos años muchas entidades públicas “no han sabido brindar servicios de calidad ni limpiar el lastre infame de la corrupción”.