Asimismo, por lo menos nueve personas resultaron heridas, con diferentes niveles de gravedad, y cerca de 500 familias tuvieron que abandonar sus hogares a raíz de las tormentas.
El número de muertes por las lluvias torrenciales que han puesto en alerta al estado de Sao Paulo se elevó a 18, entre los cuales siete niños, mientras que más de 500 familias están desabrigadas o desalojadas en la región más poblada de Brasil, informaron fuentes oficiales.
Según explicó en una rueda de prensa el gobernador paulista, Joao Doria, además de los 18 fallecimientos confirmados hasta el momento, los equipos de defensa civil y bomberos siguen trabajando para localizar al menos cuatro desaparecidos.
“La orientación de la Defensa Civil es que las personas que están en áreas de riesgo no vuelvan a sus casas”, alertó el gobernador.
Doria señaló que, de las 18 víctimas fatales dejadas por las tormentas hasta ahora, siete son niños.