“El examen se mostró dentro de la normalidad”, aseguró el parte médico del presidente electo de Brasil, de 77 años.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, “estuvo hoy por la mañana en el hospital Sirio Libanés para la realización de una laringoscopia previamente agendada”, precisó el parte médico del hospital de Sao Paulo donde fue atendido, divulgado por la asesoría de comunicación de Lula. “El examen se mostró dentro de la normalidad”, agregó el breve boletín médico.
Lula, de 77 años, había sido intervenido el 20 de noviembre pasado para retirarle una lesión en la cuerda vocal izquierda, que había sido detectada en exámenes médicos recientes, tras un esfuerzo de meses de campaña presidencial en la que su voz ronca había generado preocupación. Los médicos destacaron “ausencia de neoplasia”, descartando tumores por aumento anormal de células en dicha lesión, que le fue detectada antes del viaje que el presidente electo hizo a Egipto para participar en la cumbre del clima COP27.
El líder progresista había adelantado el último viernes que regresaría al hospital pero para someterse a exámenes rutinarios de revisión de su situación en la garganta. “Tengo que hacer una revisión en la garganta. Los médicos me pidieron para permanecer más tiempo sin hablar pero, sinceramente, por más que me esfuerce, no consigo quedarme sin hablar. Tan solo lo lograría si me pongo un adhesivo en la boca”, afirmó el líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en una rueda de prensa en Brasilia.
Lula dijo igualmente que, tras los exámenes en Sao Paulo, regresaría inmediatamente a Brasilia para continuar al frente de los trabajos del equipo de transición de Gobierno y de las negociaciones con diferentes partidos políticos para montar el Gabinete ministerial con el que comenzará su mandato.