La madre, que desconocía que estaba embarazada, dio a luz en casa sin asistencia médica.
Un suceso milagroso ocurrió en el municipio de Ariquemes, en el estado brasileño de Rondonia, donde un grupo de médicos dio por fallecido a un recién nacido que, según los doctores, había llegado al mundo ya sin vida.
Pero para sorpresa de todos no fue así, pues en la funeraria por fortuna se dieron cuenta de que su pequeño corazón seguía latiendo.
Según ‘The Sun’, la madre, de 18 años, no era consciente de su embarazo y acudió al hospital con un fuerte dolor abdominal, pero tampoco los médicos se dieron cuenta de que se estaba poniendo de parto. Así, al no remitir los dolores, la joven acabó dando a luz en casa y, en teoría, el bebé nació muerto. Había nacido en el quinto mes de embarazo y pidieron que fuera recogido por la funeraria.
Pero precisamente fue en ese momento cuando uno de los empleados se dio cuenta de que el corazón del niño seguía latiendo. La familia ya ha calificado este hecho como «un milagro».