El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó desde el paso fronterizo Chacalluta, en el extremo norte del país, que se busca una migración “ordenada y segura”, donde las autoridades sepan “quiénes están entrando”.
El mandatario chileno, que visitó la región de Arica y Paricanota en su tercer viaje regional desde que asumió en marzo pasado, enfatizó la necesidad de “recuperar el control sobre las fronteras que, desgraciadamente, en los últimos años se perdió”.
Con una agenda marcada por los temas de seguridad, migración y descentralización, el jefe de Estado chileno explicó que el control fronterizo es un proceso que no se logra “de la noche a la mañana” y que debe hacerse con “perspectiva de derechos humanos, muchas veces con familias en situación de desesperación”.
“No vamos a permitir que la delincuencia se cuele a través de estos resquicios (…) A las bandas del crimen organizado las vamos a perseguir con todo el peso de la ley”, agregó Boric, consultado por la proliferación de delitos violentos en las ciudades cercanas a la zona limítrofe tanto de Perú como Bolivia.
A mediados de este mes, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a 17 integrantes de una célula de la peligrosa organización criminal venezolana Tren de Aragua, que operaba en Arica y es sospechosa del tráfico de migrantes, secuestro, extorsión, homicidio y narcotráfico.