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La aprobación del Presupuesto General del Estado (PGE) se encuentra estancada por las divisiones en el Parlamento. La principal de estas rupturas sería dentro del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), el cual se divide entre los seguidores del mandatario, Luis Arce, y del expresidente, Evo Morales.
El ex mandatario ha criticado la ausencia en el presupuesto de recursos para algunas obras que considera importantes. Se espera que este martes la Cámara de Diputados retome la discusión luego de varios días de pausa. La semana pasada, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, se presentó en el Parlamento para explicar los alcances del PGE, pero eso no evitó las discordancias.
La propuesta para el presupuesto de 2023 supera los $35,000 millones, un 3,8% mayor al que se asignó en 2022. De este monto, un 59,2% está orientado al gasto corriente, mientras que un 16,1% va a gastos de capital. Además, un 10,1% y 10,8% a las asignaciones de salud y educación, respectivamente.
