La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los actos de violencia registrados en las protestas por el censo nacional. El organismo llamó al gobierno boliviano a investigar los incidentes para encontrar a los responsables.
Entre los actos denunciados por la CIDH se encuentran: agresiones físicas y contra periodistas, violencia sexual, hostigamientos a personal y usuarias de Casa de la Mujer, y el incendio de la Central Obrera. En ese sentido, la organización llamó a los manifestantes a evitar actos de violencia y emprender un diálogo efectivo.
Por su parte, el gobierno, a través del vicepresidente, David Choquehuanca, instó a la unidad y demandó evitar dar lugar a que “radicales” generen divisiones. Siguiendo esta línea, abogó por respetar el resultado de las urnas y su presidente.
A principios de noviembre, la CIDH pidió al gobierno de Bolivia que garantice el derecho de manifestación y a fortalecer el diálogo. No obstante, las manifestaciones en contra del aplazamiento del censo nacional han generado diversos enfrentamientos entre partidarios y detractores del gobierno en Santa Cruz. Como saldo una persona ha fallecido, y varias otras han resultado heridas.