El presidente argentino, Alberto Fernández, compartió un almuerzo de trabajo con el exmandatario boliviano Evo Morales (2006-2019), en donde dialogaron sobre la actualidad de la región y la “profundización de lazos” entre ambas naciones, de acuerdo a un comunicado oficial.
“Con mucha alegría y un fraternal abrazo, me reencontré con mi hermano Evo Morales en el Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana, seguimos profundizando los lazos entre nuestros pueblos y fortaleciendo la democracia en Latinoamérica”, publicó Fernández en su cuenta de Twitter.
El encuentro tuvo lugar en la Casa Rosada -sede del Poder Ejecutivo- y Fernández estuvo acompañado por su portavoz, Gabriela Cerruti; el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi; el embajador designado en Venezuela, Oscar Laborde, y los diputados nacionales Eduardo Valdés y Carlos Heller.
Esta reunión cobra particular importancia porque se cumplen 242 años del nacimiento de la generala Juana Azurduy en Potosí, quién representa la unión de los pueblos boliviano y argentino por su lucha en las guerras de independencia hispanoamericanas.
Tras la reunión con el jefe de Estado argentino, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) visitó el Instituto Patria, un “think tank” del kirchnerismo y bastión de la vicepresidenta Cristina Fernández.
Allí, Evo Morales brindó una charla en la que reivindicó la estatización de los recursos y servicios básicos de su país y el resto de Latinoamérica, así como sus clásicas críticas al “imperialismo” estadounidense.