En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico busca vengar a toda costa la muerte de su padre, quien fue asesinado a traición por un miembro de su familia.
‘The Northman’ (‘El Hombre del Norte‘) es la última producción del prometedor director norteamericano Robert Eggers, quien antes ya ha dirigido películas con gran aceptación de la crítica especializada por la frescura de su propuesta mostrada tanto en ‘The VVitch‘ como en ‘The Lighthouse‘. En esta oportunidad, nos trae una trama que contará una historia de venganza, honor y destino, la cual se encuentra ambientada en Islandia y está llena de referencias a la mitología nórdica. En ese sentido, estamos frente a una obra con un argumento bastante sencillo y anunciado con premeditación desde el comienzo (un príncipe debe vengar la muerte de su padre para preservar el honor de su linaje); sin embargo, la belleza de la puesta en escena nos hace olvidar ese detalle y hace que el viaje que significa esta película valga totalmente la pena.
Entre los puntos positivos, disfruté mucho el aprovechamiento de los espacios abiertos para mostrar la naturaleza en todo su esplendor, tanto en sus brillos como en la oscuridad. Los paisajes, los volcanes, los ríos y hasta el mismo mar proponen una estética singular y no son meramente decorativos, sino que se prestan para ser escenarios épicos donde ocurre la acción desmedidamente. Por supuesto, el reparto aprovecha muy bien estos lugares para mimetizarse y conseguir destacar. Hablando de ello, si bien lo de Alexander Skarsgård (Amleth) como protagonista es cumplidor, por momentos bordea lo genérico y estereotipado del típico vikingo salvaje y brutal. Por el contrario, Nicole Kidman (Queen Gudrún), ofrece un papel tan despiadado como soberbio y digno de sus pergaminos, así como Willem Dafoe (Heimir the Fool) se corona inolvidable con otro de sus tantos roles excéntricos que tan bien le calzan.
Otro punto que destaca es la gran composición de los diálogos, los cuales suelen bordar lo poético y teatral. A pesar de que estamos ante una obra en la que también proliferan los gruñidos y los sonidos guturales, el director encuentra el equilibrio perfecto y no peca de excesos innecesarios para mostrar tanto lo estético como lo grotesco. Al respecto, hay muchas escenas violentas y explícitas, pero desarrolladas con tal cuidado que se sienten como parte natural del entramado y no como secuencias llamadas simplemente a elevar el morbo. Es interesante, también, como Eggers desarrolla una mirada de lo que es el destino y cómo puede influir en este las dos motivaciones pasionales más fuertes que existen, el amor y el odio, dos caras de una misma moneda bien representadas por Skarsgård y Anya Taylor-Joy (Olga), quienes de paso nos regalan también una desgarradora y triste historia amorosa.
Recomiendo esta película para quienes disfruten las gestas épicas con grandes dosis de mitología. No es la típica cinta en la que llueven hachas y golpes por doquier sin motivo alguno, sino que las motivaciones de los personajes están bien planteadas desde un comienzo y siguen una lógica razonable. De paso, la naturalidad con que se inserta lo onírico nos brinda una experiencia que bordea lo surreal, ya que se juega mucho con el misticismo, de tal manera que logra generarse un efecto particularmente hipnótico visualmente. Por último, explota bien las bondades que las leyendas nórdicas ofrecen y brinda una reinterpretación muy rica de varios de estos mitos en servicio de la trama, aprovechando así para insertarnos en esta historia que es brutal, honesta, fantástica y conmovedora a la vez.
Puedes verla en: Cines
Rating: 4/5
Ficha Técnica
- Director: Robert Eggers
- Casting: Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Claes Bang, Ethan Hawke, Willem Dafoe
- Guion: Robert Eggers, Sjón Sigurdsson
- Música: Robin Carolan, Sebastian Gainsborough
- Fotografía: Jarin Blaschke
- Género: Cine épico | Drama
- Duración: 136 minutos
The Review
The Northman (2022)
Recomiendo esta película para quienes disfruten las gestas épicas con grandes dosis de mitología. No es la típica cinta en la que llueven hachas y golpes por doquier sin motivo alguno, sino que las motivaciones de los personajes están bien planteadas desde un comienzo y siguen una lógica razonable. De paso, la naturalidad con que se inserta lo onírico nos brinda una experiencia que bordea lo surreal, ya que se juega mucho con el misticismo, de tal manera que logra generarse un efecto particularmente hipnótico visualmente. Por último, explota bien las bondades que las leyendas nórdicas ofrecen y brinda una reinterpretación muy rica de varios de estos mitos en servicio de la trama, aprovechando así para insertarnos en esta historia que es brutal, honesta, fantástica y conmovedora a la vez.
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