Sin querer, tres amigos se encuentran envueltos en una misión secreta que podría determinar el futuro de los Estados Unidos y harán todo lo posible para cumplirla.
‘Ámsterdam‘ es la última película de David O. Russell, quien no solamente se encargó de la dirección, sino también de la escritura del guion de una obra que se ha estrenado a nivel mundial con muchos aspavientos. No es para menos, pues la gran cantidad de estrellas de Hollywood que tuvo a cargo para su realización representó reunir a un gran número de actores y actrices del momento, lo que, por supuesto, captó la atención de la crítica desde el principio. Al respecto, Russell, sin tener una trayectoria tan contundente, se las ha ingeniado para destacar medianamente con algunas cintas como ‘The Fighter’ (2010), ‘Silver Linings Playbook‘ (2012) o ‘American Hustle’ (2013), siempre con algún referente hollywoodense dentro de su elenco, como si de una apuesta segura se tratase. Sobre ello, hay quienes consideran que es un director que no es de tomar riesgos y que ello hace a sus producciones bastante predecibles.
En esta oportunidad, estamos frente a un drama histórico o película de época que se sitúa en los años treinta. De hecho, desde un inicio, se nos advierte que lo que estamos a punto de presenciar está basado en hechos reales. Sin embargo, la historia no tiene ninguna intención de ser contada a modo documental, sino que vemos todo pasar a través de lo que le sucede a sus personajes. Tenemos al doctor Burt Berendsen (Christian Bale) y al abogado Harold Woodman (John David Washington), ambos veteranos de la Primera Guerra Mundial, quienes son inculpados del asesinato de Liz Meekins (Taylor Swift), hija de un veterano General que murió por razones sospechosas y que los había contratado para descubrir la verdad sobre aquel misterio. Así, se verán envueltos en una misión que es más grande de lo imaginado y que incluso podría poner en riesgo el futuro del país y del mundo. Tomando esto como punto de partida, la gran pregunta es si Russell pudo cumplir la misión en la que se embarcó al ponerse a la cabeza de una producción tan grande.
Lo destacable
Si bien estamos ante una larga colección de histriones galardonados, quien destaca por encima de todos es claramente Christian Bale. No es el que el resto de actuaciones sean malas, sino que la versatilidad de Bale toma una relevancia indudable al adoptar una caracterización física brutal y convincente, tanto así que es fácilmente reconocible cómo va cambiando su personaje a lo largo de la trama con las diferentes prótesis o cicatrices que lleva. Tampoco es que se trate del mejor papel que haya desempeñado a lo largo de su vasta carrera. Simplemente, se encuentra con un rol en el que puede desarrollarse a su antojo y lucirse. Asimismo, quien está muy cerca en el duelo actoral es una Margot Robbie que derrocha carisma por donde se le mire y que se apropia de algunas escenas hasta volverlas hipnotizantes. En parte, el peso actoral recae sobre ambos, sin menospreciar a un John David Washington cumplidor, pero que se siente aún lejos en cuestión de pergaminos.
Por otro lado, la fotografía a cargo del mexicano Emmanuel Lubezki es bastante decente, aunque sin llegar a ser deslumbrante. Cabe destacar el buen trabajo sobre todo en interiores, donde hay una gran manejo del espacio para los primeros planos. También, hay algunas escenas interesantes filmadas a blanco y negro que toman esa nostalgia de la época, aunque en general la cinta está acompañada de un tono más sepia. No obstante, tampoco se trata de un trabajo del ‘Chivo’ Lubezki que destaque sobre sus otras obras consagradas, pero basta para lo que esta producción exige y para engalanarla estéticamente. Finalmente, no quiero dejar de reconocer el diseño de producción, más que nada en cuanto al vestuario escogido acorde a la década y el espléndido trabajo de maquillaje y utilería para recrear heridas de guerra y prótesis.
Lo cuestionable
Lo primero que podría señalarse es que el filme ofrece un tono tan variado que resulta desconcertante. Se siente como un collage de muchos géneros, pero no logra identificarse plenamente con alguno. El señalar en un principio que es una historia basada en hechos reales predispone en cierta forma la lectura sobre lo que vamos a observar en el desarrollo y se espera, tal vez, un tono más serio y ligado al drama. Sin embargo, apenas entre los primeros diálogos, ya hay evidencia como para entender de que esto no será así, pues Chris Rock tiene unas líneas muy propias de alguno de sus clásicos y repetitivos stand-ups.
Entonces, todo parece apuntar hacia la comedia, pero luego descubrimos que el humor planteado en general es más bien bastante básico y no consigue ser verdaderamente gracioso. No pasa poco en el metraje hasta que se presenta el misterio que da pie a todo el desarrollo, lo que sugiere un tono ligado quizás a lo detectivesco o a lo policial, pero tampoco llega a cumplir las características de este, sino a rozar una parodia de ello. En síntesis, genera la sensación de que se queda en el medio de todo y de nada a la vez, lo cual resulta en un lastre más que en una genialidad por parte del director que, en lugar de haber conseguido un lucimiento, parece haber demostrado sus deficiencias.
Al ser tan difusa y azarosa en su complexión, parece querer abarcar más de lo que pudiera. En efecto, la cinta se termina haciendo bastante larga, pues resulta muy expositiva en varios niveles, al punto de que parece querer restregarle en la cara al espectador algunos detalles, como si este no tuviera capacidad propia de razonamiento. Por si fuera poco, esto va acompañado de una gran cantidad de información (nombres, lugares, etc.) que intenta vender a la cinta como más complicada de lo que en verdad es, convirtiéndose en un ejercicio puro de pretensión. En tanto, la trama parece desconectarse constantemente de su ritmo para desinflarse con un uso poco estratégico de los flashbacks, que inserta giros que, si bien profundizan en la historia, generan más que nada un efecto de confusión y tedio al no hacerlo inteligentemente.
El último punto tiene que ver con el casting, que se convierte en cruz y maldición de esta obra. Pareciera que la película se hizo pensando primero en qué papeles darles a estas estrellas, más que en cómo construir una buena historia en la que puedan desenvolverse. Teniendo una constelación tan grande de elementos, no logra aprovecharla y la mayoría de estos se sienten desperdiciados e intrascendentes, al punto de parecer simples cameos. Claramente, el producto se ve superado por las expectativas generadas, pues gran parte de las performances son planas, al punto de parecer forzosamente contenidas y no conseguir destacar. Esto es lo que para muchos resulta imperdonable, pues es comparable a perder en el póker teniendo la mejor mano, solamente por pura negligencia.
El veredicto
Recomiendo esta película para quienes quieran disfrutar de un despliegue de actores y actrices reconocidos, tal como si una pasarela se tratase. A fin de cuentas, puede resultar entretenido ver a tu actor (Christian Bale), actriz (Margot Robbie) o cantante (Taylor Swift) favorito en la pantalla grande junto a un elenco variopinto, aunque eso signifique estar frente a una trama ejecutada con poca maestría y que queda en debe. Más allá del relato cursi sobre el amor y su poder para curarlo todo, que termina asomándose de a pocos en la historia, hay un mensaje importante sobre lo peligroso de la polarización política y social, que podría trasladarse, tranquilamente, a lo que vivimos en estos tiempos. Lástima que el fondo no logre impactar por lo artificioso de la propuesta y lo pomposo de un reparto millonario que, más bien, parece contradecir sin descaro la moraleja que David O. Russell intenta dejar.
¿Sabías que…?
El mexicano Emmanuel Lubezki ( 30/11/1964) ha ganado los Premios Oscar a Mejor Fotografía en tres ocasiones y consecutivamente con ‘Gravity‘ (2013), ‘Birdman‘ (2014) y ‘The Revenant‘ (2015).
Puedes verla en: Cines
Rating: 3.5/5
Ficha Técnica
- Director: David O. Russell
- Casting: Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Alessandro Nivola, Anya Taylor-Joy, Andrea Riseborough, Chris Rock, Matthias Schoenaerts, Michael Shannon, Mike Myers, Robert De Niro, Taylor Swift, Rami Malek
- Guion: David O. Russell
- Música: Daniel Pemberton
- Fotografía: Emmanuel Lubezki
- Género: Drama histórico
- Duración: 134 minutos
The Review
'Ámsterdam' (2022)
Recomiendo esta película para quienes quieran disfrutar de un despliegue de actores y actrices reconocidos, tal como si una pasarela se tratase. A fin de cuentas, puede resultar entretenido ver a tu actor (Christian Bale), actriz (Margot Robbie) o cantante (Taylor Swift) favorito en la pantalla grande junto a un elenco variopinto, aunque eso signifique estar frente a una trama ejecutada con poca maestría y que queda en debe. Más allá del relato cursi sobre el amor y su poder para curarlo todo, que termina asomándose de a pocos en la historia, hay un mensaje importante sobre lo peligroso de la polarización política y social, que podría trasladarse, tranquilamente, a lo que vivimos en estos tiempos. Lástima que el fondo no logre impactar por lo artificioso de la propuesta y lo pomposo de un reparto millonario que, más bien, parece contradecir sin descaro la moraleja que David O. Russell intenta dejar.
Desglose de revisión
-
Calificación general