La potencia mundial ha explicado sus propuestas para unas garantías de seguridad que incluyen la renuncia a la OTAN a toda actividad militar en Europa del este, el Cáucaso y Asia central, o la retirada de las armas nucleares estadounidenses en Europa, entre otros puntos.
Rusia espera de EE.UU. y la OTAN una respuesta “inmediata” a sus propuestas de crear garantías de seguridad legalmente vinculantes para evitar una mayor expansión de la Alianza Atlántica y el emplazamiento de armas ofensivas cerca de sus fronteras, y advirtió de que está perdiendo “la paciencia”.
“Estamos esperando una respuesta por escrito de nuestros colegas. Creemos que ellos entienden la necesidad de hacerlo inmediatamente y de hacerlo por escrito. No esperaremos eternamente”, señaló en una rueda de prensa el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
“Nuestra paciencia ha llegado a un fin. Somos muy pacientes (…). Estamos esperando que el conductor del vagón nos proporcione respuestas específicas a nuestras respuestas”, añadió en referencia a EE.UU., tras una intensa semana de negociaciones internacionales en Ginebra, Bruselas y Viena sobre las exigencias de Rusia.