La clase política de Francia condenó el ataque contra un diputado de la mayoría gubernamental ante su casa en el territorio francés de San Pedro y Miquelón, frente a las costas de Canadá, por antivacunas contra el pasaporte sanitario.
Al diputado Stéphane Claireaux, del partido centrista La República en Marcha (LREM) del presidente Emmanuel Macron, le lanzaron algas y piedras ante su domicilio, un ataque que denunciará y que, según sus palabras, “se parecía a una lapidación”.
“Hemos visto la intensificación de la violencia” contra los políticos electos, lamentó el jefe de Estado francés que, durante una visita a Niza (sureste) centrada en cuestiones de seguridad, lamentó la “intolerable” e “inaceptable” agresión a Claireaux.
Aunque los rivales políticos de Macron, que todavía no confirmó su candidatura a la elección presidencial de abril, condenaron la agresión, también denunciaron la tensión creada por el presidente francés la semana pasada con unas polémicas declaraciones.