Morrison expresó que su gobierno considera que la “fortaleza de las fronteras es fundamental para el estilo de vida australiano y el estado de derecho”.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, expresó su satisfacción por el fallo judicial que confirmó la cancelación del visado y expulsión del país del tenista serbio Novak Djokovic, al justificar que la decisión responde al “interés público”.
“Esta decisión de anulación se adoptó por motivos de salud, seguridad y mantenimiento del orden, sobre la base de que era de interés público”, dijo en un comunicado Morrison, quien aplicó una de las políticas más duras del mundo contra el Covid-19 y lucha contra un repunte de contagios a pesar de que la mayoría de los habitantes esta vacunado.
El pleno del Tribunal Federal de Australia decidió de manera unánime, tras una vista virtual, que la cancelación del visado del tenista por parte del ministro de Inmigración, Alex Hawke, tiene base legal, y por tanto Djokovic fue deportado.