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Desde el retiro de su tutela por un juez, en septiembre de 2021, la cantante ha hecho público la terrible relación que tiene con su familia.
La princesa del pop, Britney Spears, se ha dedicado a revelar en redes sociales cómo es la verdadera relación entre su familia y ella. Las cosas nunca habían estado tan tensas desde que en septiembre de 2021, una jueza removió la tutela que tenía el papá sobre los asuntos empresariales de la cantante, misma que había tenido por 13 años.
En un post reciente de Instagram, Britney escribió: “Debe parecer que me cuesta muchísimo dejarlo pasar… pero para mí el verdadero problema es que mi familia al día de hoy sinceramente no tiene conciencia alguna y realmente creen en su mente que no han hecho nada malo en absoluto !!!! Podrían al menos responsabilizarse de sus actos y reconocer el hecho de que me hicieron daño!!!! Para mí, solo una disculpa genuina ayudaría a darme un cierre pero sinceramente me vuela la cabeza cada día de mi vida. Incluso después de lo que se sabe lo que me hicieron, siguen actuando como si eso estuviera bien”.
Ante el mensaje de la cantante, su madre de 63 años, comentó en la publicación un pequeño mensaje pidiéndole perdón: “¡Lamento mucho tu dolor! ¡Lo siento desde hace años! ¡Te quiero mucho y te extraño! ¡Desbloquéame para poder hablar contigo en persona! ¡Britney, en el fondo sabes cuánto te amo y te extraño! ¡Me disculpo por cualquier cosa y todo lo que te haya lastimado!”. Sin embargo, a la intérprete de “Oops!…I Did It Again” no le pareció la disculpa. “¡¡¡Mamá toma tus disculpas y vete a la mierda!!! Y a todos los médicos por joderme la mente… Rezo para que todos ardan en el infierno. Besen el p** c** de mi madre !!!!”, escribió en un post que posteriormente borró.
La madre de la cantante no pierde la esperanza. En su último post de Instagram, escribió el siguiente mensaje para su hija: “Britney, ¡toda tu vida he hecho lo posible por apoyar tus sueños y deseos! ¡Y también, he hecho todo lo posible para ayudarte a salir de las dificultades! Nunca te he dado ni te daré la espalda. ¡Tus rechazos a las innumerables veces que he volado y llamado me hacen sentir desesperado! Lo he intentado todo. Te quiero mucho, pero esta charla es sólo para ti y para mí, cara a cara, en privado”.
