Los días de Semana Santa son importantes en distintos países católicos. Descubre en esta nota algunas curiosidades que se realizan en estas fechas.
Debido a la multiculturalidad y diferencias en las creencias religiosas que habitan en el país, la celebración en los 50 estados es variada. La Pascua es significado de descanso y el inicio de la primavera. Una de las actividades para compartir con los menores es la búsqueda de los huevos de Pascua en diferentes espacios abiertos o incluso en las propias casas.
En Nueva York, se mantiene la costumbre de la celebración del Cristo Negro, figura venerada por ciudadanos centroamericanos en la Catedral de San Patricio.
La Semana Santa es celebrada con diversas procesiones en el país. Una de las actividades más frecuentes es simbolizar la persecución de Jesús por los romanos antes de la crucifixión. Además, los brasileros, escenifican, usando fuego, la quema de Judas Tadeo en señal del término de la Cuaresma.
Las costumbre varían de acuerdo a cada región del país. Sin embargo, los símbolos comunes son las plamas bendecidas que recuerdan la entrada de Jesús a Jerusalén. También, se acostumbra recorrer siete iglesias como forma de penitencia y agradecimiento. En esa línea, también escenifican y realizan representación del vía crucis con un recorrido por las quince estaciones que tuvo que pasar Jesús antes de ser clavado en la cruz.
Es común ver en esta temporada a los capirotes, que son sombreros altos de forma cónica, usados por los cofrades que realizan la procesión en Semana Santa de España. Su origen data desde la Edad Media, en la época de la Inquisición que debían vestir capirotes junto con el sanbenito, como símbolos de delitos, penitencias o infamias.
Posteriormente, las hermandades sevillanas empezaron a usar el capirote en sus cofradías como símbolo de penitencia.
Después de dos años de suspender esta tradición, el papa Francisco volvió a una prisión para celebrar con los presos la misa “In coena domini”, que conmemora la Última Cena. En esta actividad, se arrodilló ante ellos para lavar sus pies, animándolos a ayudarse entre sí.
“¡Dios perdona todo y siempre! Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Cada uno de nosotros tiene algo que lleva en el corazón desde hace tiempo. Pidamos perdón a Jesús”, exclamó.