Se cumplió 100 días desde que inició la “operación militar especial” de Rusia contra Ucrania con el objetivo, según Vladimir Putin, de “desnazificar” el país. En el transcurso de esta guerra, se han involucrado el bloque occidental, liderado por Estados Unidos y la OTAN.
Sanciones sin precedentes
“La invasión de Ucrania por Rusia no afecta solo a Europa, sino que sacude el corazón del orden internacional, también Asia”, declaró recientemente el primer ministro japonés, Fumio Kishida, cuyo gobierno también adoptó sanciones financieras contra Moscú.
A raíz de la invasión rusa a Ucrania, diversos países y políticos se han cuestionado su papel diplomático en cuanto a sus acciones para condenar las acciones del Kremlin.
Los países occidentales adoptaron desde finales de febrero sanciones contra todos los sectores en Rusia y en Bielorrusia, aliado de Moscú: embargo de petróleo, inversiones prohibidas, congelación de activos, restricciones bancarias, de espacios aéreos y marítimos.
El papel de la OTAN
Rusia justificó su ofensiva en Ucrania con el fin de evitar la expansión de la OTAN con su eventual adhesión. Sin embargo, Moscú obtuvo el efecto contrario. La alianza militar se reforzó bajo los envíos de armas por parte de Estados Unidos.
Por otro lado, Suecia y Finlandia, dos países tradicionalmente no alineados, pidieron además su adhesión a la organización transatlántica.
Refugiados
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha revelado la nueva cifra de refugiados a causa de la crisis humanitaria desatada en el país: