Gobernador Abbott envía autobús de inmigrantes indocumentados a la capital del país
Un autobús con decenas de indocumentados solicitantes de asilo llegó a Washington, la capital de Estados Unidos, desde Texas. Este escenario se debe al cumplimiento de la amenaza del gobernador de ese estado, el republicano Greg Abbott, como respuesta y protesta a la eliminación de la política migratoria Título 42 por la Administración Biden.
El vehículo se estacionó frente a la sede del canal conservador Fox News, a unos metros de la estación de tren de la capital estadounidense, que emitió en directo el momento en que las personas bajaban del autobús.
En esa línea, el gobernador confirmó la llegada de los inmigrantes con un comunicado: “Al trasladar a los migrantes en autobús a Washington D. C., el gobierno de Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas a las que están permitiendo cruzar nuestra frontera. Texas no debería tener que soportar la carga del fracaso de la administración Biden para asegurar nuestra frontera”.
A favor de Título 42
El gobernador de Texas había anunciado que tomaría medidas por el fin de la aplicación del Título 42. Una de ellas fue enviar a la capital a los inmigrantes. Además, ha ordenado la inspección de camiones en la frontera con México, algo que ha sido criticado por el Gobierno mexicanos y la Casa Blanca.
Esas inspecciones están provocando retrasos en el tráfico e “interrupciones significativas” en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles, afirmó en su comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Respuesta de la Casa Blanca
Aunque Abbott calificó de “migrantes ilegales”, la Casa Blanca informó que son personas que están tramitando su solicitud de asilo en Estados Unidos y que, por tanto, son “libres” de moverse por el país.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que los migrantes del bus tienen procesos de asilo abiertos ante la Oficina de Aduanas y de Protección Fronteriza (CBP, en inglés), por lo que “son libres de viajar”.
“Es bueno que el estado de Texas los ayude a llegar a su destino final mientras esperan el resultado de sus trámites migratorios”, ironizó Psaki.
La portavoz tachó la maniobra de Abbott de “treta publicitaria”, pero afirmó que la Casa Blanca no ha estado en contacto con los indocumentados ni con las organizaciones que los han atendido.
El derecho a solicitar asilo es legal bajo las leyes de Estados Unidos, en un momento en el que la Casa Blanca está preocupada por la posibilidad de que el fin del Título 42 genere una ola migratoria hacia EE.UU.