Biden firma orden ejecutiva que protege la orientación sexual y promueve atención médica integral
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que busca poner fin a las llamadas “terapias de conversión” sexual y asignar mayores recursos en la salud mental de los miembros de la comunidad LGBT+ y sus familias.
En la ceremonia, estuvo acompañado de la primera dama, Jill Biden, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y su marido, Douglas Emhoff, y los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer.
Asimismo, se presentaron estudiantes activistas por la comunidad que han organizado protestas como la última en Florida, donde se aprobó la ley “No digas gay”, que prohíbe que los maestros de escuelas públicas hablen de orientación e identidad sexual a los alumnos de los primeros cursos de primaria.
“Estamos en una batalla por el alma de esta nación. ¡Una batalla que sé que ganaremos!”, exclamó Biden en un acto en la Casa Blanca para celebrar el Orgullo, rodeado de jóvenes del colectivo.
¿Qué busca la medida?
La orden firmada por el gobierno insta a las agencias y estados a “usar la fuerza completa del Gobierno federal” para enfrentar aquellas prácticas que obligan a los homosexuales a cambiar de orientación sexual, que incluso conlleva a torturas.
En esa misma línea, critica las leyes aprobadas en estados gobernados por republicanos como Texas, donde ofrecer atención médica de afirmación de género a menores de edad está considerado abuso de menores, y urge al Departamento de Salud a defender “los derechos de las familias y los niños a acceder a la sanidad”.
Salud integral
La medida promueve la asignación de fondos para los servicios de salud mental dirigidos a prevenir el suicidio, un grave problema entre los jóvenes que viven en estados donde las leyes limitan los derechos de las personas LGTBIQ+, y para luchar contra el “bullying” que muchas veces sufren.