>>Gobernador de Texas envía migrantes a casa de vicepresidenta Harris, mientras Florida los envía
a prestigiosa isla Martha’s Vineyard
>>Inmigrantes afirman estar desorientados sobre asilo
A menos de dos meses de las elecciones de medio mandato en EE.UU., las políticas son un tema en la agenda tanto para los demócratas como republicanos. En ese escenario, los gobernadores de Texas y Florida han mostrado su posición con respecto a la llegada de los migrantes.
Texas y sus buses
Greg Abbot, el gobernador de Texas, envió a la capital del país, Washington DC, dos autobuses con inmigrantes indocumentados a la residencia de la vicepresidencia Kamala Harris. De acuerdo con la información obtenida por Fox, incluye a inmigrantes de Venezuela, Uruguay, Colombia y México. En el lugar, Marisela Castillo, directora de la ONG Humanitarian Action , señaló que “los migrantes se sintieron parte de un show político. En total eran 101 migrantes, en su mayoría venezolanos”.
Florida
Por otro lado, el gobernador Ron DeSantis justificó su decisión de enviar a indocumentados a bordo de dos aviones a la exclusiva isla de Massachusetts por lo que describió como la inacción del Gobierno del presidente Joe Biden, que “no mueve un dedo” para hacer segura la frontera de Estados Unidos con México.
“Florida no es un estado santuario (de migrantes)”, subrayó DeSantis en una rueda de prensa en Niceville (noroeste de Florida). El responsable político, que suena como posible candidato presidencial para 2024, hizo estas declaraciones un día después de que por decisión suya dos aviones dejaran en Martha’s Vineyard a medio centenar de migrantes, la mayoría venezolanos, que habían entrado a EE.UU. por la frontera con México.
Casa Blanca
La reacción de la Casa Blanca no se hizo esperar y su portavoz, Karine Jean Pierre, tachó en una rueda de prensa de “crueles” e “inhumanas” las decisiones de Florida y Texas de mandar a migrantes a otras partes del país, algunos de ellos creyendo que iban a encontrar trabajo y más oportunidades donde los estaban transportando.
“Esa es una forma terrible de usar a la gente”, reprochó Jean-Pierre, quien acusó a los gobernadores republicanos de usar a los migrantes como “peones políticos”.