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El Liverpool, con unos agónicos penaltis ante el Chelsea, gana su primera FA Cup desde 2006 y su octava en la historia.
El Liverpool llegará a la final de Paris siendo campeón de FA Cup (a falta de la posible Premier), amén de la Carabao Cup que ya ganó esta temporada. El rival del Real Madrid en París superó al Chelsea en los penaltis pero debió haberlo hecho antes tras un brillante partido en el que fue superior a los ‘blues’ pese al 0-0 final.
La final demostró varias cosas. Una, ya la sabíamos, que el rival del Madrid es un equipazo (¿el mejor de Europa?). Aún no lo sabemos. Esperemos que no. Y el partido también demostró que, en un fútbol sin mentiras (el inglés), un 0-0 puede ser precioso, como pasó hoy en Wembley. Ojalá algún día lleguemos a su nivel (en esto).
El Liverpool comenzó arrollando, y cuando el ‘Pool’ te arrolla, nadie lo para. Luis Díaz empezó su recital en el minuto 8… y desde ahí no paró. ¡Qué fichaje! Fue un milagro que el Chelsea saliera vivo de esos primeros 10 minutos.
Con físico, este equipo es (casi) imparable. Te ahoga con presión alta o media, es bueno posicionalmente (Henderson y Keita estuvieron muy bien) y fichó a Thiago Alcántara para dominar en la posesión (había mucho incrédulo con esto).
El Chelsea las vio venir como pudo, hasta que acabó la segunda parte pidiendo la hora, el bus y todo lo que tenia a mano. En los últimos 10′, el ‘Pool’ avasalló a su rival… pero sin premio. Varias ocasiones de Díaz, dos palos, mucho dominio, mucho entusiasmo, pero poco premio antes de los 90.
El Chelsea, a veces, antes de ese agobio, amenazaba. Lukaku la tuvo antes del descanso, pero tenía que abrir mucho el campo par desordenar el bloque de Klopp. En general, fue muy inferior al Pool, aunque los de Tuchel también tuvieron tres o cuatro claras y un larguero. Es de justicia decirlo.
¿Y Rüdiger? Bien, gracias. Buen fichaje blanco, aunque hoy sufrió con algunas pelotas largas. Nada que objetar posicionalmente. Completo. Es rápido el alemán.
A todo esto, Salah ya se había retirado por lesión muscular. Lo lloraba el público ‘red’ y sonreían en Madrid. Veremos qué pasa. Jota no es ‘cojo’, pero, a decir verdad, el que llevaba el peso era el citado Díaz. Ni uno ni otro. Luis se desesperaba ante sus numerosas ocasiones.
Dicho esto, más allá de lo que pase en el campo, hay otra cosa en lo que el ‘Pool’ es difícil de superar, y es en la grada. En Wembley los ‘reds’ pasaron por encima de los ‘blues’. Así lo vimos, al menos.
Y, al final, tras una prórroga en la que el Liverpool ya no tenía piernas y el Chelsea controló más, llegaron los penaltis. Azpilicueta falló para el Chelsea, pero Mendy detuvo a Mané el penalti que significaba el título para el Liverpool. La tanda continuó hasta que Alisson detuvo el lanzamiento a Mount y Tsimikas resolvió el título para los de Klopp.
Una emocionante manera de dar carpetazo a esta edición número 150 del torneo más antiguo del mundo por clubes. Partidazo de 0-0… y a esperar al Madrid en París.
