El español vence en tres sets al número uno mundial y avanza a los octavos.
El español Alejandro Davidovich logró la victoria mÔs importante de su carrera en la segunda ronda del Masters 1.000 de Montecarlo, en la que derrotó al número 1 mundial, Novak Djokovic, por 6-2, 6-7(5) y 6-1 en dos horas y 56 minutos de partido. Asà las cosas, el duelo Djokovic-Alcaraz, previsto para cuartos de final, deberÔ esperar.
El malagueƱo, que en los dos duelos precedentes apenas le habĆa hecho siete juegos al serbio, aprovechó la falta de ritmo del tenista balcĆ”nico, que llegaba a la cita monegasca con apenas tres duelos oficiales en sus piernas en toda la temporada.
Davidovich logró hasta nueve ‘breaks’Ā en un partido en el que mostró muchas de las virtudes que le llevaron a ser una de las raquetas mĆ”s prometedoras del panorama espaƱol, aunque este aƱo no estaba siguiendo la progresión esperada. Esta victoria, quĆ© duda cabe, lo puede cambiar todo.
Ya en el primer set se pudo ver la mejor versión de Davidovich. Nadie duda del talento del tenista malagueño pero su juego peca de errÔtico y precipitado en no pocas ocasiones. Nada de eso se vio de inicio en el Monte Carlo Country Club, donde era Djokovic el que sumaba un error no forzado tras otro.
El segundo parcial comenzó tambiĆ©n con inmejorables noticias para Davidovich, que se apuntaba una nueva rotura para un prometedor 2-0. Sin embargo, la dinĆ”mica del duelo parecĆa ya otra.Ā Djokovic se estaba desperezando y el espaƱol mostraba esa cara que tan pocos rĆ©ditos le habĆa dado esta temporada,Ā donde sumaba nueve derrotas por apenas cinco triunfos.
Como sea, y como parecĆa que ninguno de los dos estaba por la labor de ganar el set, Ć©ste se alargó hasta la muerte sĆŗbita, donde un passing del serbio decantó definitivamente la balanza de su lado. Djokovic sonrió al fin y soliviantó a la grada, feliz de ver por fin su verdadero rostro, aunque aĆŗn no sabĆa que se trataba de un espejismo.
El partido parecĆa encaminado a la remontada, peroĀ este Djokovic diezmado por la inactividad y hasta algo indolenteĀ poco tiene que ver con el indomable campeón de 20 grandes. AdemĆ”s, Davidovich volvió con fuerzas renovadas del descanso previo a la manga decisiva.
El malagueƱo se cambió de indumentaria tras besar la arcilla hasta en tres ocasiones y regresó pletórico de fuerzas y concentración para cerrar el encuentro. Ya el aƱo pasado habĆa alcanzado los cuartos de Montecarlo pero nunca habĆa derrotado a un miembro del ‘Big 3’.
Su rival en octavos de final serƔ el ganador del duelo entre el belga David Goffin y el britƔnico Daniel Evans, que se disputa maƱana.