Tenis: El aprendizaje de Alcaraz

El murciano de 19 años, que acumula experiencias en Roland Garros, se enfrenta hoy al estadounidense Korda, que le ganó en Montecarlo.

A sus 19 años, recientemente cumplidos, es lógico que para Carlos Alcaraz muchas cosas sean nuevas prácticamente cada día. En Roland Garros acumula experiencias en un proceso de aprendizaje excelentemente dirigido y en que él colabora decisivamente con su hambre de sabiduría. 

El miércoles jugó el encuentro más largo de su carrera: cuatro horas y 34 de dura pelea con un compatriota que le puso contra las cuerdas, Albert Ramos, a quien superó en cinco sets tras levantar un match ball en el cuarto. 

“Me tomo lo que pasó como una lección. El tenis se trata de aprender de este tipo de partidos, de estas situaciones, y pienso que en un futuro, incluso ya mañana, me valdrá para saber qué debo mejorar”, dijo en la rueda de prensa posterior a su pase a una tercera ronda en la que este viernes (20:45) se enfrenta a Sebastian Korda.

Carlitos habló de lo que para él supuso salvar ese punto de partido: “Yo sabía que si lo hacía, iba a cambiar todo y que tendría oportunidades de ganar el cuarto set y salir al quinto con ideas claras. 

Álex Corretja me dijo que estas victorias son las que te hacen un gran hombre, un gran jugador”, reveló el murciano, que considera la cosechada ante Ramos como “una gran victoria”. 

“No por el hecho de que haber perdido hubiera sido un palo, sino por aceptar que no estaba jugando brillante y aun así intentar poner al otro en problemas y vencer”.

Esta capacidad que tiene para descifrar los enigmas que se le presentan y manejar mentalmente situaciones tan complicadas en su incipiente carrera es en parte innata y en parte adquirida. 

Hay un trabajo profesional detrás. En sus años de infantil y júnior, era más impulsivo (“Rompí alguna raqueta”, confesó”). “De pequeño era de reacción explosiva en los fallos, pero ahora entiende lo que tiene que hacer. Trabaja con una psicóloga desde noviembre”, contó en AS su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en abril de 2020, en pleno parón por la pandemia, poco después de la primera victoria ATP de Carlos, precisamente contra Ramos.

Esa especialista es Isabel Balaguer, catedrática de Psicología Social en la Universidad de Valencia y directora de la Unidad de Investigación de Psicología del Deporte (UIPD). 

Asesora a Alcaraz desde hace más de dos años y le ha inculcado una serie de rutinas que también comparte con Ferrero. Cuando va a Villena tienen sesiones y de vez en cuando contactan por teléfono. Ella viaja mucho a Estados Unidos y sobre todo Reino Unido por motivos laborales.

Una de las rutinas que practica Alcaraz consiste en “manejar bien la respiración”. “Lo hago para mantener la calma y no venirme abajo tras cometer errores de los que duelen o en momentos de tensión”, explicó Alcaraz a este diario durante el Open de Australia 2021.

Ahora, más liberado, puede llegar lejos en Roland Garros. Le espera Korda, estadounidense de 21 años y 30º del mundo, al que ganó en las NextGen Finals y contra quien perdió en Montecarlo. “Allí me costó jugar en tierra, porque venía de la pista rápida de Miami. Saqué muchos puntos positivos de aquel partido en el que estuve cerca de ganar. Lo veré para ver qué hice mal”. Lo dicho, aprendizaje.