El malacitano Alejandro Davidovich, de ver cómo Rafa Nadal ganaba el Masters 1000 ATP de Montecarlo a ser finalista contra Tsitsipas o Zverev tras eliminar a Dimitrov.
Davidovich disputará su primera final en ATP Tour, en la semana que derrotó al número uno mundial Novak Djokovic.
“He visto los grandes momentos de Nadal y pensaba que ojalá alguna vez pudiera ser yo el que vive eso”, comentaba el malagueño Alejandro Davidovich, 22 años y nº 46 mundial. El once veces campeón del Masters 1000 ATP de Montecarlo tuvo que darse de baja por la lesión en una costilla, pero la cadena del tenis español nunca se detiene. Se marchó a la primera Carlos Alcaraz, el mejor en el Masters 1000 ATP de Miami, emergió el andaluz.
Davidovich disputará su primera final en ATP, este domingo a las 14.30 horas, tras eliminar en las ‘semis’ de Montecarlo al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-4, 6-7 (2) y 6-3 en 2h.44′. A la cuarta ocasión en su carrera ATP, penúltima ronda al fin superada.
Intentará mantener viva su semana mágica hasta la conclusión, que será complicada ya que tendrá delante a un top, bien el alemán Alexander Zverev o el defensor actual de la corona, el griego Stefanos Tsitsipas.
Será el décimo español en una final del Montecarlo profesional. Lo ganaron cinco, Manolo Orantes, Carlos Moyà, doblete de Sergi Bruguera y Juan Carlos Ferrero, once suma Rafa Nadal. Se marcharon sin premio David Ferrer, Albert Costa, Àlex Corretja, Fernando Verdasco y Albert Ramos.
Excelente el rendimiento del pupilo de Jorge Aguirre, que se emocionó viendo cómo el tenista con quien trabaja desde que era un chiquillo batía al número uno mundial Novak Djokovic en un torneo tan señalado como Montearlo, un clásico de la tierra batida.
Fue el aperitivo porque el campeón júnior de Wimbledon 2017 no sólo se deshizo de ‘Nole’, sino que también derribó la barrera de los cuartos que no pudo atacar en condiciones en 2021, cuando debió retirarse ante Tsitsipas por una lesión en el muslo izquierdo.
Davidovich mostrando la calidad que apunta desde muy joven. Sus cuartos en Roland Garros 2021 ya fueron un aviso. Necesitaba más regularidad, canalizar la explosividad que alimenta su cabeza y sus piernas. Pasó los nervios lógicos de quien no se ha visto en una igual, y no remató la clasificación con 5-4 y saque, en un set en el que había remontado un 0-2 con un parcial de 4-0. La tensión, teñida de inexperiencia, le jugó una mala pasada.
Corría el peligro del arrebato de rabia, la impotencia. No sucedió. Se recompuso lo suficiente para llegar al ‘tiebreak’, pero había despertado al mejor Dimitrov, que cogió la racha buena para forzar el tercer set, en el que además se adelantó 2-0.
Davidovich puso corazón donde no llegaba la mente, oscurecida por los nervios. Una mini crisis de la que salió con coraje, remontando cuatro bolas de 0-3 Dimitrov en un juego de catorce minutos. Esquivó el bajón. Pidió fisioterapeuta, pero dejó el tratamiento para más adelante si lo necesitaba.
No hizo falta, se recompuso ante un búlgaro que se mueve a arrebatos de inspiración, y que volvió a dudar al esfumarse la opción del 0-3. El parcial bueno lo volvió a hacer el español, un 4-0 como en el segundo set. Cuando el andaluz recomponía su juego, con paciencia, su contundencia mandaba. Como ya había sucedido en el antecedente, en Roma 2021 (6-4 y 7-6).
Quedaba rematar, lo que no había logrado con 5-4 en el segundo set. Un bagaje que le sirvió. Fue con todo ‘Foki’, cerrando con un ‘ace’ para prolongar su sueño. Rápido se marchó al box para celebrarlo con los suyos. ‘Burrata y Milanesa”, firmó en la cámara de televisión. Le encanta la cocina, nos avanzó que le apetecía.