NBA: Los Warriors son finalistas del Oeste con show de Curry y Klay

Se medirán en las finales de conferencia al ganador del séptimo partido entre Phoenix Suns y Dallas Mavericks.

Los ridículos se olvidan con victorias e hitos. Los Golden State Warriors protagonizaron en el quinto partido de la serie ante Memphis Grizzlies uno de los mayores bochornos de la historia de la NBA: -39 y no jugaba Ja Morant en su rival. Esa mancha queda no olvidada pero si tapada con su clasificación para las finales de la Conferencia Oeste, tras otro partido apretado (110-96) y la exhibición de sus dos clásicos: Curry y Klay Thompson.

Curry y Klay necesitaban un partido así, pues en términos de juego y acierto venían tocados de toda la serie ante los Grizzlies, y claro estaba que un Game 7 ante los duros, y en ocasiones más que agresivos, Memphis no era en ningún caso una posibilidad. Con esa mentalidad volvían a la Bahía y se aplicó desde el inicio. Mandando desde la salida y abriendo diferencias que alcanzaban los ocho puntos. Thompson, con 11 y solo un fallo, los triples de Curry y las transiciones hacían daño a los Grizzlies agarrados al acierto de Brooks y Bane (26-30).

Ese dominio gracias a los ‘Splash Brothers’ seguía presente en el segundo periodo. Pero los Grizzlies no se intimidaban y lejos de perder comba volvían en el marcador. Dos triples, de Brooks y Tyus Jones, les ponían dos arriba (47-44) con más de 5′ antes del descanso. Desconexión puntual, pues el equipo de la Bahía se ‘ponía las pilas’, robaban balones y una transición a la contra de Curry devolvía la ventaja local al descanso (53-51).

Esa igualdad máxima no iba a romperse tras la reanudación. Misma fórmula en Golden State, con Thompson desatado, pero los Grizzlies aguantaban el acelerón. Primero, detrás en el marcador y agarrados a Dillan Brooks. Y en los últimos minutos aprovechando los errores ‘dubs’. Un triple de DesMond Bane les devolvía la ventaja (75-74) a falta del último minuto del tercer periodo. Pero no iba a ser suficiente, y, de nuevo, Curry hacía que entrasen con ventaja al periodo definitivo (75-78).

Y la realidad es que estar cerca de batir a los Warriors suena tentador, pero la mayor dificultad es cerrarlo. Porque el ritmo del equipo de la Bahía impide desconectar, y en los momentos decisivos aparecía. En los últimos 5′, pues Memphis ofrecía guerra hasta ese momento llegando a mandar por 85-87 tras un gran triple de Bane. Reaccionaron los locales, y la intensidad y el acierto de Wiggins, invitado a la fiesta, abría una brecha interesante de cinco.

La respaldaban Curry y Green con un triplazo y gran mate del ’23’. Los Warriors pisaban el acelerador. Faltando 4′ otro tiro espectacular más de Curry, y por si acaso se unía Klay Thompson para que el marcador superase los 10 de diferencia. Curry lo certificaba. 30 para el ’30’ y 29 para su fiel socio. El equipo de la Bahía jugará la final del Oeste.