Una vida más para Los Angeles Lakers. El equipo dirigido por Frank Vogel y liderado por LeBron James logró sobrevivir ayer al infierno rojo de Toronto con un triunfo agónico frente a los Raptors, en la prórroga, que terminó con un marcador de 128 a 123.
La exhibición del Rey permitió a los angelinos aguantar en el último cuarto, forzar el tiempo extra y llevarse una victoria que les da algo de aire tras una racha de derrotas totalmente sofocante. Los Lakers tiraron de orgullo para imponerse en Canadá y mantener vivas sus opciones de playoff.
LeBron terminó la noche con 45 minutos disputados y liderando a su equipo en prácticamente todas las estadísticas de juego. Sumó 36 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias y enchufó a los Lakers cuando estos más lo necesitaban.
Esta vez cumplió, en la medida de lo posible, Russell Westbrook con un triple-doble de 22 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Además, el base fue el autor del triple que permitió forzar la prórroga y mantener al equipo en el partido tras un robo y canasta sobre la bocina.
Los Raptors, que no jugaron un mal encuentro, se vieron abrumados por el empuje de los angelinos y la exhibición de juego de LeBron James. El líder de los Lakers repartió balones a diestro y siniestro entre sus compañeros, encontrando siempre la mejor opción sobre la pista.
En Toronto destacó el novato Scottie Barnes que terminó con 31 puntos, 17 rebotes y 6 asistencias en uno de sus mejores equipos como profesional. Barnes lideró los esfuerzos de Toronto por mantenerse vivo en el encuentro pero se quedó con la miel en los labios.
También estuvieron fuertes Fred VanVleet y Gary Trent Jr., las otras dos amenazas de los Raptors que terminaron con 20 y 23 puntos, respectivamente.
Sin embargo, los Lakers aprovecharon mejor su rotación con la segunda unidad, liderada anoche por Westbrook, para hacer mella en el marcador. Austin Reaves fue el máximo exponente de cómo los suplentes remontaron el encuentro para los angelinos.