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Con su primer triunfo en el Giro, desde la fuga. Un 33% de éxito, o lo que es lo mismo, una de cada tres jornadas de este Giro de Italia ha visto triunfar a la fuga. La 12ª etapa llevó la firma de Stefano Oldani (24 años), prometedor corredor italiano que inauguró su palmarés profesional a lo grande tras rematar una numerosa fuga que contó con corredores del nivel de Mathieu van der Poel, entre otros. Ya avisó el corredor del Alpecin-Fenix, nacido en Milán, de su potencial en la etapa con final en el Etna, donde rodó en solitario durante muchos minutos en cabeza de carrera. Hoy, en Génova, le dio a Italia su segundo éxito parcial en esta Corsa Rosa, sólo un día después del portentoso esprint de Alberto Dainese. La general no sufrió cambios en un día tranquilo para los favoritos, por lo que Juanpe López se aseguró la maglia rosa por noveno día consecutivo.
La etapa, una vez conocida la notica de que Caleb Ewan no tomaba la salida, fue frenética desde el comienzo, con un Van der Poel siempre dispuesto a dar batalla. El neerlandés fue atrapado en su primer intento de fuga, pero más tarde, ayudado por un viento favorable, él y otros 23 corredores formaron una escapada de muchísimo nivel con la presencia de Magnus Cort Nielsen, Wilco Kelderman, Rein Taaramäe o Bauke Mollema, entre otros. Los números hablan por sí solos: ¡55,3 km/h de promedio en la primera hora de carrera! Récord absoluto en lo que llevamos de Giro, justo antes de afrontar la primera dificultad montañosa del día, un Passo del Bocco donde se rindió homenaje a la figura de Wouter Weylandt, corredor belga que perdió la vida como consecuencia de una terrible caída en el descenso del puerto en la Corsa Rosa del 2011.
La ventaja creció hasta los cinco minutos y el Trek-Segafredo se vio olbligado a intervenir en cabeza de pelotón para salvaguardar los intereses de Juanpe López (Kelderman estaba a 11:02 en la general). A poco menos de 60 km de meta se agitó nuevamente la carrera con la ‘fuga de la fuga’. Ahí se filtró Stefano Oldani (Alpecin), compañero de un Van der Poel que quedó atado de pies y manos por detrás, hasta que acabó claudicando en Monte Becco (última cota del recorrido) ante la aceleración de Kelderman, Mollema, Buitrago y Hamilton. El pelotón, a casi 8′ para entonces, renunciaba a la victoria… La cosa quedaba en manos del trío de cabeza, donde intentó sorprender Leemreize (Jumbo-Visma) al enfilar la recta de meta. No lo logró y Oldani se llevó la gloria al batir en el esprint a su compatriota Rota. Italia sigue de dulce.
