El pívot sufre una lesión por estrés en el pie derecho y los angelinos caen ante los Hornets.
La temporada de los Lakers pende de un fino hilo. De él cuelga el equipo y podría venirse abajo si finalmente Anthony Davis debe pasar por el quirófano para subsanar su lesión en el pie derecho. Se la produjo de forma extraña, mientras estaba en el aire y al contactar con la pierna de Nikola Jokic. Desde el equipo dicen ahora que sufre una dolencia por estrés y es baja indefinida. Será reevaluado dentro de una semana o 10 días.
Él, que al comienzo de la temporada declaró que su objetivo, después de años de problemas físicos, era disputar los 82 encuentros de Liga regular. “Es una lesión muy dura”, dijo el entrenador Darvin Ham. ‘La Ceja’ había recuperado su mejor nivel y promediaba 27,4 puntos y 12,1 rebotes por encuentro.
Ese estado de depresión se agravó en la pista. Davis se ha perdido los últimos cuatro partidos y los Lakers han perdido tres de ellos. Ahora que parecía que comenzaban a carburar tras su pésimo inicio de 2-10… Con la derrota ante los Hornets (130-134) quedan decimoterceros del Oeste con 13-19 y son últimos en la División Pacífico.
De nada sirvieron los esfuerzos de LeBron James, que anotó 18 de sus 34 puntos en una épica remontada en el último cuarto. Los angelinos llegaron a perder por 16 en la segunda parte y empataron a 130 falta de 30 segundos. Gordon Hayward rompió la igualada con una bandeja cuando restaban 6,3. Dennis Schröder falló el triple del triunfo casi sobre la bocina y PJ Washington cerró el marcador con dos postreros tiros libres.
Washington anotó 24 puntos, mientras que LaMelo Ball llegó a 23, ocho rebotes y ocho asistencias. Terry Rozier también anotó 23. Por los Lakers, los mejores escuderos de LeBron fueron Austin Reaves, con 20 puntos, y Russell Westbrook, que sumó 17.