El conjunto blanco ya trabaja en la renovación del francés, algo hay que buscar un suplente con urgencia.
Hace no mucho contamos en Don Balón que Florentino Pérez ya trabaja en la renovación de Karim Benzemá, quien acaba contrato con el conjunto blanco en 2023.
Después de ganar la liga española y la Champions League, el francés ha sido el ‘pichichi’ en LaLiga con 27 goles en el campeonato liguero, 44 tantos entre todas las competiciones, siendo esta la temporada más goleadora del galo y la segunda consecutiva en la que marca 30 goles o más. Y es que Benzema acumula 323 tantos con la elástica del Real Madrid en 605 partidos, datos al alcance de muy pocos.
A sus 34 años de edad, el delantero francés vive uno de los mejores años de su carrera, siendo el claro favorito a conseguir el próximo Balón de Oro.
El presidente del Real Madrid siempre ha sido un gran admirador de Benzema, desde su fichaje en julio de 2009, un fichaje rentabilizado como pocos, ya que los datos del francés han valido cada uno de los euros de los 35 millones que el conjunto blanco pagó al Olympique de Lyon por su traspaso.
Por todo esto, Florentino tiene un problema con la delantera blanca. Rodrygo, Eden Hazard y Luka Jovic fueron los últimos delanteros en llegar al Madrid, exactamente en 2019. El brasileño, quizás del que menos se esperaba, ha resultado ser una grata sorpresa y uno jugador sobre el que cimentar el Madrid del futuro. Todo lo contrario ha ocurrido con el belga y el serbio, ambas decepciones que hacen dudar al máximo dirigente blanco.
La negativa final de Mbappé a fichar por el Real Madrid este verano fue la gota que colmó el vaso, y ahora mismo el conjunto madridista cuenta con Benzema y Mariano, a quien espera dar salida, como únicos ‘9’ del equipo, algo claramente insuficiente.
Bien es cierto, tal y como hemos publicado con anterioridad, que Erling Haaland podrá activar en 2024 una cláusula de su contrato con el Manchester City para salir de Inglaterra rumbo al conjunto blanco, siendo el relevo idóneo de Benzema en el Santiago Bernabéu, pero hasta entonces Florentino deberá decidir quien acompaña al francés, de 34 años de edad, como referente ofensivo. Una decisión que quita el sueño al magnate blanco, cuyas últimas incorporaciones en esa posición han sido un fiasco.