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El colegiado francés será el encargado de impartir justicia en el Liverpool-Madrid del 28 de mayo. Buenas noticias para ambos, pues no conocen la derrota bajo su silbato.
Ya se conocían los equipos, también los agraciados en sorteo de la entradas por parte madridista y la UEFA ha dado a conocer uno de los pocos ingredientes restantes: el árbitro que dirigirá la final de Champions entre el Liverpool y el Madrid. El agraciado ha sido Clément Turpin, colegiado francés de 39 años, internacional desde 2010 y impartirá justicia en el choque final de la máxima competición continental por primera vez en su carrera.
Eso sí, es viejo conocido para ambos conjuntos, que pueden sonreír. Especialmente el equipo blanco, que presenta un fantástico pleno bajo su gobernancia.
Cuatro de cuatro. La última ocasión en la que Turpin ha dirigido al Madrid ha sido esta misma temporada, en la victoria de los Ancelotti en Stamford Bridge (1-3), hat-trick de Benzema mediante. El primer cruce de caminos se produjo en diciembre de 2014, en un contundente 4-0 al Ludogorets con Cristiano, Bale, Arbeloa y el canterano Álvaro Medrán como goleadores. De nuevo el galés, acompañado en esta ocasión por Lucas Vázquez, sellaron un convincente triunfo por 0-2 en el Olímpico de Roma en la fase grupal de la 2018-19. Mientras que el pleno se completa con el 3-2 al Inter en el Di Stéfano, en noviembre de 2020.
Benzema, Ramos y Rodrygo, que deshizo el empate a diez minutos del final, fueron los encargados de anular los tantos de Lautaro y Perisic.
Tampoco puede quejarse el Liverpool, invicto, aunque sus resultados han tenido menor enjundia. La primera ocasión con Turpin como maestro de ceremonos fue en la Europa League 2015-16,en un 1-0 al Augsburgo en Anfield donde los de Klopp sufrieron más de lo necesario tras el tanto de Milner a los cinco minutos.
En septiembre de 2017 visitaron al Spartak de Moscú y Coutinho rescató un punto para los suyos marcando el 1-1 final. En tanto que la más reciente tuvo lugar la temporada pasada, en la vuelta de octavos de final de Champions contra el RB Leipzig. Un 2-0 con goles de Salah y Mané que tuvo como anécdota el estadio donde se disputó, el Puskás Aréna de Budapest, Un cambio de escenario producido por las restricciones a los viajes y estancias que imponía Alemania a causa de la pandemia por aquel entonces.
Turpin, eso sí, tiene experiencia en finales, aunque solamente una a nivel europeo (el resto han sido en Francia), la pasada Europa League entre Villarreal y Manchester United. Un thriller que resolvió con el fallo de De Gea tras una eterna tanda de penaltis.
En el Stade de France, el próximo día 28, tendrá a dos compatriotas en las bandas, Nicolas Danos y Cyril Gringore, en tanto que Benoît Bastien, también francés, será el cuarto árbitro de la final. Jérôme Brisard será el encargado de asistir desde la sala VAR, con, Willy Delajod, que completa la ‘alineación’ gala, Massimiliano Irrati y Filippo Meli, italianos, como ayudantes.
La primera de las finales francesas que dirigió, la de Copa en 2011 entre el PSG y el Lille, le convirtió en el colegiado más joven en arbitrar una final copera del país vecino. Nacido en Oullins, el 16 de mayo de 1982, ha sido, además, el más precoz en ganarse el cartel de internacional, cuando lo hizo en 2009, aunque debutase un año después.
De hecho, se le consideraba el niño prodigio del arbitraje francés. Mientras que como apunte curioso, su asesor en el programa de formación de la UEFA fue Luis Medina Cantalejo, el actual presidente del Comité Técnico de Árbitro español. Su discípulo será el encargado de manejar la suerte del Madrid en su búsqueda de la Decimocuarta.
