Europa League 2022: West Ham ganó 2-0 a Sevilla y clasificó a cuartos de Final

El Sevilla dice adiós tras caer en la prórroga frente al West Ham y sin apenas ofrecer nada para coger el billete a octavos.

Sevilla le dijo adiós a la competición donde es el Rey por méritos propios tras caer en la prórroga contra el West Ham en un partido donde los problemas de los sevillistas volvieron a agudizarse en el momento crítico del partido. Un año donde no les ha salido nada a los andaluces, que ni siquiera pudieron defender la ventaja conseguida hace una semana en el Sánchez-Pizjuán. Un gol de Soucek en el primer periodo y otro de Yarmolenko en la prórroga dejaron al Sevilla noqueado. Muerto. Le queda la Liga a los hombres de Lopetegui. Sólo eso. Demasiadas eliminaciones. Un triste adiós para un equipo al que se le cayó la corona el año que la final se jugaba en su estadio. Muy triste.

Al Sevilla se le presentaba un partido de los que quiere jugar fuera de casa, pero con el peligro de que un gol igualaba la eliminatoria y metía al West Ham. Controlar la escena, ni siquiera tener la pelota, y buscar con espacios que dejaba el rival entre sus centrocampistas y una defensa que apenas se despegaba del área de Areola. Era evidente que el conjunto británico iba a morder, espoleado por un estadio hasta la bandera. Sin excesivo virtuosismo, aunque con un delantero como Antonio intimidando con su fuerza. Cada vez que controlaba cerca del área arrastraba hasta a dos defensores vestidos de blanco, dejando espacios para sus compañeros. Había miedo a que se diese la vuelta. En un pase en por encima de la defensa a Fornals, el atacante español cazó el balón sin dejarla caer y su disparo fue bloqueado por Gudelj. Primer susto. El Sevilla respondía en su primera salida con una falta de Jordán en la frontal que se marchó a saque de esquina.

El West Ham no podía apretar todos los minutos tan arriba, ahogando por momentos una mala salida sevillista, con Koundé excesivamente torpe, y el Sevilla trató de castigar en una buena conexión por la banda izquierda entre Martial y Augustinsson, con centro raso al punto de penalti del sueco y disparo fuerte y de primeras de En-Nesyri. Areola hizo la parada de la noche cuando se dirigía hacia el otro palo. Mano dura para desbaratar la mejor ocasión del Sevilla en el primer tiempo. La respuesta no se hizo esperar. Nuevamente Antonio ponía en problemas a la defensa sevillista con un mano a mano que bloqueo un poco Koundé por detrás, Bono desvío lo justo y Gudelj salvó cuando Soucek quería remachar a gol. No podría con el gigantón checo en la siguiente llegada con peligro. Antonio y Soucek El delantero caracoleó en la frontal del área, sin ningún defensor capaz de molestarle un poco si quiera, y su centro al segundo palo lo cabeceó el número 28 a la red cambiando la trayectoria de palo. Se metía de lleno en la eliminatoria el West Ham. Si el Sevilla aparecía con dudas en la vuelta de la eliminatoria, todas se amontonaron antes del descanso. Y el banquillo ofrecía poquísimas alternativas.

A los 20 segundos disparó Soucek desde dentro del área, para que Bono tuviera que lanzar un grito a sus compañeros para despertar a un Sevilla que se jugaba la vida… Y no lo parecía. Antonio seguía haciendo daño a campo abierto, con Koundé y Gudelj haciendo horas extras en cada choque cuerpo a cuerpo con el jamaicano. El único que rompía el clásico guion de los sevillistas era el Tecatito, moviéndose sobre todo por zonas centrales, al igual que un Martial que se despegaba del costado izquierdo. El mexicano, en uno de sus detalles de calidad, dejó a En-Nesyri en posición de remate dentro del área con un centro por encima de la defensa, aunque el marroquí la enganchó con su pierna mala (la derecha) y lanzó fuera. Para que el Sevilla siguiese de pie necesitaba un pequeño milagro y por algo tiene a uno de esos porteros que realiza más de uno en cada encuentro. Bono le sacó un gol cantado a Lanzini tras detenerle un primer disparo al argentino. Una mano salvadora con rodilla en tierra. El Sevilla estaba noqueado.

Un saque de esquina tras otro embotellaba a un Sevilla que no sabía que hacer mediada la segunda parte. El plan no estaba saliendo y necesitaba volver a sentirse dentro del encuentro. Estaba totalmente fuera. Otro balón largo sobre En-Nesyri, que vio la llegada del Tecatito en carrera, posibilitó el pase atrás dentro del área del marroquí sobre el mexicano, pero el disparo del talentoso extremo se marchó alto. No la cazó bien. Este remate despertó por unos minutos a los de Lopetegui, que comenzaron a pisar campo rival y recuperar la pelota en zonas de mayor peligro. Sin embargo, la gran ocasión no llegaba. Y los minutos pasaban. Sólo un cambio en el Sevillla, con la entrada de Óliver Torres por Rakitic. El partido se encaminaba poquito a poco a la prórroga. Sólo un minuto de añadido. Y córner para el West Ham antes de los 30 de añadido.

Rafa Mir era el cambio del Sevilla. Otro cromo para la delantera. También entraba al poco Munir por un desfondado Tecatito Corona. El Sevilla volvía a achicar agua. No podía salir de su campo. Y se libró del segundo a balón parado. Fornals bota el córner, Dawson toca en el primer palo y Soucek remata al lateral de la red con todo para marcar. El Sevilla no era capaz de salir de cerca de su portería, con Gudelj medio lesionado y la sensación de que sólo los penaltis podrían abrirle la puerta de los cuartos de final al conjunto de Nervión. Un primer tiempo de la prórroga de nadar contracorriente. Quedaban 15 minutos por delante. La segunda mitad comenzaba con Montiel en el verde y Carmona a los minutos tuvo que sustituir a un lesionado Gudelj. Los jugadores del Sevilla apenas podía pelear. Y al momento de este cambio en defensa, Yarmolenko aprovechó un balón despejado por Bono a disparo de Fornals. El Sevilla se comenzaba a despedir de los octavos de final sin apenas plantar batalla. Un triste adiós para un Rey.