Este viernes, el policía inglés que había sido acusado del asesinato de la londinense Sarah Everard se ha declarado culpable ante la justicia británica. La desaparición de la joven en marzo ha causado conmoción en el Reino Unido y desató un debate sobre la seguridad de las mujeres y la actuación policial.
Wayne Couzens, de 48 años, compareció por videoconferencia desde la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, donde está recluido, en una vista celebrada ante el tribunal penal de Londres.
Anteriormente, este agente de la unidad de protección diplomática de la policía londinense ya se había declarado culpable de secuestrar y violar a Everard, que desapareció el 3 de marzo cuando andaba hacia su casa de noche tras visitar a unos amigos en Clapham, en el sur de Londres.
Su desaparición dio lugar a vigilias y protestas pese a las restricciones impuestas por la pandemia, con una controvertida respuesta policial, y llevó al gobierno a prometer un aumento de las patrullas por la noche y mayor financiación para hacer las calles más seguras para las mujeres.