A partir de ahora, queda terminantemente prohibida la pesca de todos los tipos de ballenas y delfines, incluido el cachalote, el narval, la beluga o la orca, tanto en la costa como en toda la zona económica especial de Rusia.
La Duma o cámara de diputados de Rusia aprobó una ley que prohíbe la caza industrial de ballenas y delfines, pero sigue permitiendo las capturas con fines recreativos, práctica en la que China está muy interesada.
Dos diputados del partido oficialista, Rusia Unida, se pronunciaron a favor de prohibir el encierro de cetáceos y delfines en las conocidas como “cárceles de ballenas” y apelaron a la práctica internacional.
Recordaron que, recientemente, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio su visto bueno a la prohibición de la captura con fines recreativos y que ya son una veintena los países que han promulgado leyes al respecto.
En cambio, la Duma consideró que ahora hay que centrarse en combatir la pesca industrial y endurecer las medidas para que los acuarios y delfinarios obtengan licencias, y también las condiciones de encierro de los animales.