“El ministerio ruso de Defensa ha efectuado con éxito una prueba, a resultas de la cual el aparato espacial ‘Tselina-D’, que ha estado en órbita desde 1982, fue destruido”, manifestó el ejército ruso en un comunicado.
Rusia admitió este martes haber destruido un satélite propio durante la prueba de un misil espacial, sin embargo, rechazó haber puesto en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) y tildó de “hipócrita” la acusación de Estados Unidos en este sentido.
El lanzamiento de este misil había sido avanzado en la víspera desde Estados Unidos, que acusó a Moscú de provocar una nube de escombros amenazantes para los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Según Washington, los siete astronautas a bordo de la ISS tuvieron que refugiarse temporalmente en sus naves para prepararse para una eventual evacuación de urgencia.
Sin embargo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, tachó de “hipócritas” las acusaciones de Estados Unidos que, junto a China e India, eran los únicos países en haber lanzado hasta ahora misiles espaciales.