“El presidente de la República reenvía sin promulgación a la Asamblea de la República el texto de ley sobre la muerte asistida, que incluye la eutanasia y el suicidio médicamente asistido”, señaló el despacho presidencial en un comunicado.
El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, opuso su veto a la ley que despenaliza la eutanasia, que ya había sido reformulada por el Parlamento antes los cambios del Tribunal Constitucional, según anunció la presidencia.
El jefe del Estado, ferviente católico y profesor de derecho, apoyó su decisión en la necesidad de explicar el recurso a la muerte médicamente asistida en caso de “enfermedad fatal”, “incurable” o simplemente “grave”, de la segunda versión del texto que le mandó el Parlamento.
La primera versión de la ley fue aprobada por una larga mayoría de los diputados en enero de 2021, pero el presidente Rebelo de Sousa la llevó ante el Tribunal Constitucional, que (aunque no se opuso al principio general de muerte asistida) consideró que el texto partía de conceptos demasiado imprecisos.