Israel abrió una nueva página con un ajustadísimo voto de confianza en el Parlamento que ungió a una “coalición de cambio” formada por rivales ideológicos unidos para echar del poder a Benjamin Netanyahu, el primer ministro más longevo de su historia.
El derechista Naftali Bennet, en una alianza que va de la izquierda a la derecha e incluye a partidos árabes, logró el voto favorable de 60 de los 119 diputados presentes (sobre 120 con que cuenta la Cámara), y 59 en contra, pertenecientes al Likud del saliente jefe de gobierno y a las agrupaciones de extrema derecha y ultraortodoxos.
La Knésset había iniciado su sesión poco después de las 16h00 para que el centrista y líder opositor Yair Lapid y el jefe de la derecha radical Naftali Bennett presentaran su equipo, antes de la votación.
“Entiendo que hoy no es un día fácil para muchos, pero tampoco de luto, es un día de cambio, de cambio de régimen en el marco de una democracia”, había indicado el líder de derecha radical en su discurso ante la Knésset.