El gigante suizo Mercuria Energy Group ha denunciado a un proveedor de cobre turco luego de recibir un cargamento de lo que supuestamente eran 6.000 toneladas del metal, pero resultaron ser piedras pintadas.
Todo comenzó a mediados de 2020, cuando la multinacional, con sede en Ginebra, firmó un acuerdo con la empresa turca Bietsan Bakir para la compra de 10.000 toneladas de cobre blister, una forma impura del metal llamada así porque aparenta tener ampollas.
En un puerto cerca de Estambul se cargaron unas 6.000 toneladas de cobre en más de 300 contenedores, para ser trasladados en ocho buques. Según lo negociado, el cargamento debía ser transportado a China.
Pero cuando los primeros contenedores llegaron al país asiático se descubrió que, en vez de contener cobre, los contenedores estaban llenos de adoquines pintados con spray. Se cree que antes de comenzar el viaje, el cobre fue reemplazado por las piedras pintadas.
El extraño caso de fraude ocurrió a pesar de la existencia de controles de seguridad e inspección.