El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) considera a Rusia “responsable” del asesinato del exespía y opositor Alexander Litvinenko, envenenado en 2006 en Reino Unido.
Litvinenko, un antiguo miembro de los servicios de inteligencia rusos, fue envenenado en un hotel en el centro de Londres con polonio radiactivo 210.
Una investigación pública británica realizada 10 años después concluyó que el asesinato fue “probablemente aprobado” por el presidente ruso Vladimir Putin.
Rusia siempre ha negado cualquier participación en el asesinato del exespía.
La investigación de Reino Unido sostiene que el exguardaespaldas de la KGB (la agencia de inteligencia de la Unión Soviética) Andrei Lugovoi y el empresario ruso -y también exagente de la KGB- Dmitry Kovtun, envenenaron deliberadamente a Litvinenko, probablemente administrándole la sustancia radiactiva en su taza de té.
La viuda de Litvinenko, Marina, llevó el caso contra Rusia al tribunal de derechos europeo, con sede en Estrasburgo (Francia), que estuvo de acuerdo con la conclusión de la investigación de Reino Unido.