Estas cifras confirman la tendencia al alza en las muertes de los felinos que el país asiático ha presenciado en los últimos años, tras los 96 decesos de 2019 y los 106 que se notificaron en 2020.
La India, hogar del 70% de la población mundial de tigres, registró 126 muertes de este felino en 2021, convirtiéndose en el año más sangriento para la especie en la última década, según datos de la Autoridad Nacional para la Conservación del Tigre (NTCA, en inglés), organismo encargado de su protección en el país.
En esta ocasión, los estados de Madhya Pradesh, con 42 muertes, Maharashtra, 26 y Karnataka, 15, volvieron a ser las regiones donde la NTCA reportó un mayor número de fallecimientos de tigres.
Y es que los tres estados sumaron el mayor número de muertes desde que la NCTA comenzara a computar las muertes de estos felinos en 2012: desde entonces Madhya Pradesh reportó 267 muertes, Maharashtra, 167 y Karnataka, 138.