El líder norcoreano, Kim Jong-un, participó hoy en una multitudinaria ceremonia en Pionyang para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de su padre, de quien heredó el poder tras su fallecimiento.
El acto tuvo lugar aparentemente horas antes en el exterior del Palacio del Sol de Kumsusan de Pionyang, donde reposan los restos embalsamados de Kim Jong-il (1941-2011) y de su padre (y fundador del régimen) Kim Il-sung (1912-1994).
Es tradición que Kim Jong-un rinda homenaje a su padre y abuelo en los aniversarios de su muerte o nacimiento visitando el interior del palacio, pero es la primera vez que el régimen convoca un acto tan masivo en el exterior de Kumsusan para rendir homenaje a Kim Jong-il.
Durante el acto habló Choe Ryong-hae, considerado el número 2 del régimen, pero no Kim Jong-un, que lució muy serio y vistiendo una gabardina de cuero negro.
Choe alabó el legado de Kim Jong-il e instó al pueblo a dejarse guiar por el nuevo líder, Kim Jong-un.