Prohibidas durante muchos meses, las reuniones en casa vuelven a estar permitidas, pero limitadas a seis personas o dos hogares como máximo.
Cenar en la sala interior de un restaurante o ver un partido de fútbol en el estadio vuelven a ser posibles en Inglaterra, que inició una nueva etapa de desconfinamiento pese al temor por el avance de la variante india del coronavirus.
Con más de 127.600 muertos por la pandemia, el Reino Unido, país más golpeado de Europa, vio su situación sanitaria mejorar tras un estricto confinamiento durante el invierno y una campaña de vacunación masiva.
Pero el avance de la variante india, sobre todo en el noroeste de Inglaterra, amenaza con ensombrecer las perspectivas.
Al tiempo que pedía a los británicos que fueran “prudentes”, el primer ministro Boris Johnson afirmó que por el momento no hay motivos para cambiar la hoja de ruta, con la reapertura de pubs y restaurantes a cubierto -las terrazas habían reabierto en abril-, hoteles, museos, salas de espectáculos y estadios con hasta 10.000 espectadores.